Bloodline (2005)

Nate y Marcus son medios hermanos nacidos y criados en el gueto del sur de Florida por su inestable madre soltera. Durante una pelea en el patio de recreo, Marcus sale en defensa de Nate apuñalando a un matón que amenaza la vida de su hermano. Después de negar haber actuado mal en la estación de policía local, Nate y Marcus son enviados a casa. Pero cuando el padre de Marcus se entera del encuentro de su hijo con la ley, saca a Marcus de la casa de su madre y del entorno del gueto infestado de drogas que lo rodea. Nate y Marcus se ven obligados a separarse, pero prometen ser hermanos para siempre. Avancemos diez años y los hermanos se reencuentran en las calles de Miami, pero en diferentes lados de la ley. Marcus se ha convertido en oficial de policía, mientras que Nate se ha convertido en un traficante de drogas local. Con la ciudad de Miami tomando medidas enérgicas contra el crimen y las drogas, la promesa de seguir siendo hermanos para siempre pone a prueba la relación de Nate y Marcus.