Lo más buscado
No se encontraron resultados
- Escribir un artículo
- Publicar debate
- Crear una lista
- Subir un video
Dentro de la casa de Rabadon, nadie habla. Las vidas se guardan para sí mismas; los problemas no se comparten; las preguntas no se entretienen. Las personas que viven en su interior se han acostumbrado a dejarlo todo tranquilo, especialmente Margaret, la madre del hogar. El deseo de Margaret de limpieza y orden la aleja de su familia. No puede afrontar los problemas de su vida y por eso se enfrenta a platos sucios, manchas desagradables y electrodomésticos desordenados. Para conocer a su familia, husmea: entra en habitaciones, abre armarios, lee diarios que se supone que no debe leer. Pero todo cambia cuando una entrada en el diario de su hija la hace desmoronarse, removiendo la vida tranquila a la que se ha aferrado durante años.