Kashmir

Arieba y Mahnaz viven a la sombra de la guerra. Como paquistaníes en la turbulenta región de Cachemira, viven en la cuna de la yihad global. Y, sin embargo, ver a esta familia en su idílica casa de montaña es ver una familia que no ha sido tocada por la violencia. Sanos, felices y devotos, los ojos de sus hijos brillan con la misma energía traviesa que vemos en nuestros propios hijos. 'Entonces, estas grandes personas en sus grandes países, ¿por qué pelean?' Mahnaz le pregunta a su sobrina, que quedó huérfana no a causa de una bomba sino de un terremoto. "Les gusta mucho pelear", responde desconcertado el niño de cinco años. Sorprendentemente, estos vecinos de la guerra han encontrado una paz genuina.