La jugada (2014)

En el apogeo de su juventud, la prometedora estrella del fútbol Travis Freeman perdió la vista debido a una infección de los senos paranasales causada por una enfermedad rara. De la noche a la mañana, quedó irreversiblemente ciego y tuvo que hacer frente a nuevas pruebas y cambios. Con el amor y el apoyo de su familia y amigos más cercanos, aprendió a impulsarse a alturas extraordinarias. Confiando en sus otros sentidos y sus instintos, hizo lo impensable. Mostrando una determinación incondicional, demostró que nada podía empañar el espíritu de un campeón.