Green Envoys (1986)

Producida para el Año Internacional de la Paz, 1986, esta película explora la expansión global de las especies de árboles de Australia y el trabajo colaborativo de los silvicultores y científicos del mundo. La película se centra en dos países con necesidades y métodos forestales muy diferentes: Zimbabue y China. En Zimbabue, los programas de forestación rural se concentran en los árboles australianos, que crecen rápidamente y consumen mucha energía. Una escuela del pueblo está cultivando eucaliptos en un esfuerzo por satisfacer las futuras necesidades de combustible de la comunidad. En las provincias subtropicales del sur de China, los árboles australianos dominan el paisaje. La película analiza un importante proyecto conjunto entre silvicultores chinos y australianos para aumentar la productividad de las vastas plantaciones comerciales del país. La película señala que a pesar de la riqueza botánica de Australia, ahora tiene menos árboles en el suelo que cualquier otro continente, excepto la Antártida, y termina con un llamado a la preservación de las riquezas genéticas del país.