Margot Alvariño

Soprano y actriz cubana que comenzó a actuar desde niña y estudió canto con la célebre mezzo italiana Tina Farelli en su Bovi-Farelli Academia Filarmónica Italiana en La Habana en la década de 1920. Para 1930, Margot era lo suficientemente buena como para cantar profesionalmente en varios eventos comunitarios y en las estaciones de radio PWX y CMX (Radio Lavín) donde se convirtió en una habitual. Fue durante una de esas transmisiones que Ernesto Lecuona, el compositor y pianista más destacado de Cuba, quedó impresionado por la voz de Margot. Lecuona la tomó bajo su protección y en 1932 incluyó a la joven cantora en sus funciones anuales en el Teatro Principal de la Comedia de La Habana. Fue un debut teatral auspicioso ya que Margot interpretó varios personajes de las zarzuelas de la propia Lecuona y el público la premió con ovaciones de pie. Había nacido una estrella y desde entonces Margot trabajó constantemente con su mentor quien la guió en la interpretación de algunas de sus composiciones más populares. El público agradeció especialmente la interpretación de Margot de géneros musicales cubanos como la guaracha, el son, el son montuno y, muy especialmente, el pregón, género en el que se destacó. Un "pregón" titulado "El frutero" escrito por Lecuona, se convirtió en la canción insignia de Margot. En 1934, Lecuona se llevó a Margot a México para sus conciertos anuales de repertorio lírico. En la Ciudad de México su éxito fue tal que cuando Lecuona regresó a Cuba, Margot se quedó durante dos años cantando como solista en los teatros Politeama y Fábregas, además de actuar como invitada en las producciones musicales de Joaquín Pardavé y Agustín Lara. También fue un gran éxito cantando en XEW, la estación de radio más poderosa de México, y en el lujoso club nocturno El Retiro. Cuando Margot regresó a Cuba, continuó cantando en teatros y estaciones de radio cuando los productores de cine de Películas Cibanas S.A. le ofrecieron un contrato para protagonizar seis películas. Desafortunadamente, solo se finalizaron cuatro películas antes de que se disolviera la productora. Sin desanimarse, Margot aceptó un contrato para coprotagonizar junto a Mario Moreno "Cantinflas" un musical en el escenario de Follies en la Ciudad de México. El espectáculo duró casi dos años y cuando terminó, Margot se fue de gira por todo México. A su regreso a la Ciudad de México volvió a trabajar en XEW Radio y fue toda una atracción en el club nocturno El Patio. Margot regresó a Cuba para trabajar en RHC-Cadena Azul, la estación de radio más popular de Cuba, y también recorrió varias ciudades de la isla. Fue en la ciudad de Cienfuegos, donde encontró el verdadero amor en la persona de Wilfredo Fernández Villa, médico local. La pareja se casó en 1942 y Margot decidió establecerse y retirarse del mundo del espectáculo. Nunca hubo un anuncio formal, pero estaba claro que Margot ahora estaba más interesada en la vida doméstica. Aceptó actuar únicamente en eventos especiales como el Homenaje a los compositores cubanos Moisés Simons, Ernesto Lecuona y Eliseo Grenet en el Auditorio de La Habana en 1943. Esa fue una de sus últimas apariciones que se fue haciendo cada vez menos frecuente hasta desaparecer por completo del ojo público.