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“No me gustan las películas que se ven una vez y se entienden por completo. Puede que haya una parte que no entiendas del todo, pero hay una porción que descansa en tu corazón”. Satoshi Kon fue un reconocido director, animador y guionista de cine japonés, que logró convertirse en uno de los artistas de anime más importantes por la complejidad de sus obras. Estudió Diseño Gráfico de la Universidad de Arte Musashino en 1982 y en esos años realizó su primer manga, la obra corta Toriko. Trabajó como asistente de reconocidos dibujantes y animadores como Katsuhiro Ōtomo (Akira, Steamboy) y Mamoru Oshii (Ghost in the shell, Patlabor 2) quienes sin duda influenciaron su posterior carrera. Satoshi debutó como director en un episodio de JoJo's Bizarre Adventure, donde también escribió el guion y guion gráfico. Años después, finalizó su carrera como dibujante de manga y se dedicó a hacer anime. Dirigió el estudio Madhouse, donde llevó a cabo sus proyectos como director. Sus obras están cargadas de complejidad psicológica y grandes escenarios oníricos. En sus primeras películas Perfect Blue (1997) y Millennium Actress (2001) exploró los límites entre lo real y lo fantástico, pero con Tokyo Godfathers (2003) tomó un distanciamiento de sus obras anteriores. Se tomó una pausa del cine para hacer Paranoia Agent (2004) una serie de televisión sobre problemáticas de la sociedad japonesa. En 2006 volvió al cine para realizar su obra maestra: Paprika. Aunque su carrera fue breve, debido a su muerte con tan solo 46 años, es recordado como uno de los directores más visionarios del cine de animación japonés.