Fredi Washington

Fredi Washington fue una pionera actriz afroamericana cuya piel clara y ojos verdes a menudo eran impedimentos para que mostrara sus extraordinarias habilidades de actuación. Su talento a menudo se pasaba por alto debido a la obsesión de la gente con su raza y color. En las pocas películas en las que actuó no se podía ocultar su enorme talento como actriz. Su primera actuación cinematográfica fue con Duke Ellington en un cortometraje musical, Black and Tan Fantasy (1929), como bailarina. En Hollywood, los directores de los estudios la instaron a "pasar" por completamente blanca, quienes dijeron que la convertirían en una estrella más grande que Norma Shearer, Joan Crawford, Constance Bennett y Greta Garbo. Fredi se negó. Su papel más conocido fue el de Peola original, en la controvertida película Imitación de la vida (1934). Apareció con Paul Robeson en The Emperor Jones (1933) y en algunas otras películas con la piel oscurecida. Su mejor trabajo fue en el escenario, notablemente en "Mamba's Daughters" con Ethel Waters. Fredi nunca llegó a la cima como sus contemporáneas Ethel Waters, Josephine Baker y Nina Mae McKinney porque no se veía lo suficientemente "negra". Pero Fredi tenía lo que hacía falta, como es más que evidente en las pocas películas que hizo. Su mejor trabajo fue como activista. Ella era la directora del Gremio de Actores Negros, ayudando a los artistas negros a tener una oportunidad justa en la industria del entretenimiento. Con suerte, las personas que descubren su trabajo hoy verán su belleza y talento brillar y mirar más allá del color de su piel, a diferencia de la mayoría de las personas de su tiempo.