DE LA VIOLENCIA LA AMOR APASIONADO DE DEADPOOL Y WOLVERINE

Deadpool quería salvar a sus amigos, su familia, su mundo, pero pronto estaría a punto de descubrir su nuevo mundo de pasión amor.

Deadpool después de ser reclutado por la AVT viajo por diferentes dimensiones preocupado y con la esperanza de salvar a su mundo y con el corazón roto por separarse de su novia, buscando al wolverine ideal y compatible para salvar su propia dimensión

Hasta que llego a la dimensión correcta donde Wolverine estaba ahí emborrachado y enojado con una vida amargada, bebiendo cerveza, y llega deadpool atónito por aquella belleza de hombre que nunca había visto, con mariposas en su estómago y sentía su corazón muy acelerado.

Le dijo que necesitaba su ayuda, y wolverine dice que no tiene tiempo para sus estupideces.

Pero wolverine también sentía algún tipo de atracción y curiosidad, estando en el bar se sintió una tensión y emoción entre estos 2. Wolverine después de un rato accedió. Estando de camino a la dimensión de deadpool, deadpool no podía dejar de verlo, era un hombre muy atractivo y guapo. Deadpool muy conmovido por su belleza no podía comprender que sucedía dentro de sí, pero definitivamente, estaba derretido por wolverine.

Una vez en las oficinas de AVT decidieron escapar e ir a una dimensión desconocida, ocultos del mundo, en un bosque donde pudieron amarse libremente, construyeron una casa y visitaban las ciudades cercanas en citas, y por las noches se recitaban poesía y se enamoraban de sus cuerpos.

El filo de la katana reflejaba la pálida luz de la luna mientras el viento helado aullaba entre los árboles. En medio de la noche, sobre el tejado de un viejo edificio abandonado, dos sombras se alzaban en un duelo que ya no era una batalla, sino una danza de instinto y deseo reprimido.

Wade Wilson, el mercenario bocon, se lanzaba contra él con la misma intensidad con la que se lanzaba a la vida: sin miedo. Logan, el hombre de las garras, lo recibía como un lobo que conoce demasiado bien la inevitabilidad del destino. Se herían, se curaban, volviendo a la misma condena que los unía: la inmortalidad y la soledad. Pero en la mirada de Logan había algo más, algo que ni siquiera él quería admitir. Y en la sonrisa de Wade, una verdad disfrazada de sarcasmo.

—No me mires así, Logan. Empiezo a pensar que te gusta esto tanto como a mí.

Logan gruñó y se abalanzó sobre él, derribándolo con el peso de su cuerpo. La respiración de ambos se entrecortaba, no por el cansancio, sino por algo más profundo, algo que ardía bajo la piel incluso con la capacidad de regenerarse. Wade levantó una ceja, esa expresión juguetona que usaba para esconder sus cicatrices más profundas.

—Tú y yo, Logan, estamos hechos del mismo metal. Nos cortamos, nos quebramos, pero nunca caemos del todo. Dime, ¿cómo se siente saber que la única persona en el mundo que puede seguirte el ritmo soy yo?

Las garras de Logan temblaron por un segundo. Un segundo que fue suficiente. Wade se acercó, rompiendo la poca distancia que los separaba, sin miedo, sin dudas. Los labios de Deadpool encontraron los de Wolverine en un beso tan violento como dulce, una colisión de acero y fuego, un encuentro de dos almas que habían sido forjadas en la batalla y condenadas a la eternidad. No era ternura lo que los unía, sino un amor que no necesitaba palabras, un deseo indomable que ni la muerte podría arrancarles.

Logan lo apartó de un empujón, pero sus manos se demoraron en el pecho de Wade, sus ojos azules eran una tormenta sin escapatoria.

—Eres un problema, Wilson.

Wade sonrió, esa sonrisa que nadie podía descifrar del todo.

—Y tú, Logan, eres la única razón por la que quiero seguir vivo.

La noche los envolvió, testigo de un amor nacido entre la sangre y el acero, eterno como sus propias maldiciones, y tan irrompible como el adamantium que los unía. Y Justo ahí deadpool se arrodillo para pedirle matrimonio a wolverine

FIN