Alemania: un mimo perfecto al cine argento

La ópera prima de María Zanetti (escrita y dirigida por ella) fue estrenada en 2023 con bastante éxito en las salas de cine nacionales, ganando incluso en varios festivales.(especialmente muy vista en el Gaumont y el MALBA). Para mí fue un despertar del cine argentino, en salas donde cada vez menos películas de esta calidez. O mejor dicho menos posibilidades de ocupar los espacios tienen. Está protagonizada por Maite Aguilar y Miranda de la Serna. Siendo la primer película de Maite, me pareció un casting súper acertado y tierno ya que también fue la primera vez que la directora se desenvuelve en un film largo. La actuación de ambas me conmovió mucho, y creo que hay un trabajo de dirección de actores muy bien aportado.

Para arrancar, vemos una escena de tres generaciones viendo el final de la clásica película argentina con la que muchas crecimos, “Camila” de María Luisa Bemberg.

Me pareció un hermoso homenaje y bastante poético al tratarse justamente de la película que llevó a un gran estrellato a la conocida directora. La fascinación de la protagonista por el film te hace querer volverla a ver, eso me encantó porque así me imagino que lo vivieron muchísimas chicas adolescentes en general (no por el hecho de pasar a la historia como película clásica de nuestro cine, sino por la empatía y sororidad que desarrollamos viéndola, llorando por la imposibilidad de un final feliz para ambos). Ya desde ahí te atrapa porque te muestra de que va a tratar: del dolor, de situaciones dramáticas, el romance pero sobre todo el círculo familiar ya que envuelve a los personajes hasta que entendemos la problemática: un personaje en específico en conflicto, la relación con su hermana y el descontrol que puede ocurrir por las mentes de dos adolescentes creciendo. Una entrando en la preadolescencia y otra saliendo de ella.

No podía creer el trabajo creado desde la fotografía (Agustín Barrutia) ya que considere bellísimo cada plano que ví por pantalla. Y fue eso lo que me llevó a revivir la experiencia de “Alemania” por segunda vez al cine. Por su calidez, detalle, iluminación y acercamiento. Noté un uso de paletas en escenas más cálidas con Lola pero tonos más fríos con Julieta. Mostrando los dos polos opuestos pero que se unían en si. Mí escena favorita es cuando vemos a Lola (Maite Aguilar), cantando en el auto con la amiga porque es ese plano exactamente del que te enamoras en una película nacional: natural y admirable porque volves a ser chica otra vez. Me encontré cantando ese clásico, que nos sigue cautivando día a día a tantos argentinos. Las partes donde vemos los videos que Lola había grabado de su hermana Julieta (Miranda de la Serna) me parece que suman un montón porque le aporta un toque más nostálgico.

Debo agregar que me sorprendió mucho el trabajo de Arte ya que logran perfectamente transportarte a los 90' (y eso que incluso yo no viví esa época). Es impecable todo porque tiene muchos detalles que me volvieron loca: sobre todo destaco las pastillas DRF y el perfume Mujercitas.

En cuanto a la salud mental, la directora tiene mucha sensibilidad al tratar el tema que te emociona y cuestiona muchísimo. La forma de hablar el tema de sus padres, la hermandad de las protagonistas y el toque del final que me cautivó porque con canciones del rock nacional, bien populares y propias de nuestra sociedad nos hacen terminar de entender que van a estar a pesar de todo siempre para la otra. Es algo que me encantó porque hace que quieras tener casetes con compilados para los viajes y menos playlist de Spotify. Este largo te deja una enseñanza, te rompe el corazón mucho pero te lo vuelve a unir convirtiéndose en esa típica coming of age, no esperas que tenga tantos altibajos porque al mirarla admiras lo precioso que se ve su fotografía, arte, guión, dirección, etc. Demuestra mucha humanidad en todo momento.

"¿Cuándo me ves que color se te viene a la cabeza? es una línea que me quedo en el cerebro porque el trabajo de escribir un guión con tanta suavidad me cautivó. La directora admite que se basa en su propia historia familiar, por lo que vivió con su hermano.

Es un guión que te invita a autopreguntarte, enojarte y contemplar la situación con otros ojos. Me emocionó porque es triste pero me movió más que nada el sentir que mí hermana también tuvo que salvarme de algunas situaciones parecidas. Te da una sacudida que tu cabeza necesita para repensar como tratar los problemas sociales que tenemos constantemente entre nosotros, que se vuelven hasta invisibles en muchos casos.

Si tuviera que calificarla con estrellas, no dudaría en ponerle más de las cinco que necesita porque sentí mucho eso de 'quiero hacer películas así de hermosas' cuando la veía. Fue mí mimo a la adolescencia y al cine nacional actual. <3