El 2024 no fue un buen año para Joaquin Phoenix. Este actor ganador del Óscar en el año 2020 está atrapado en una doble derrota: su nueva película Guasón 2: Folie à Deux fracasó tanto en la taquilla como entre la crítica. A esto se le suma su salida repentina de una película temática LGBTQ sin título con Todd Haynes tan solo cinco días antes de comenzar el rodaje; otra jugada que manchó su reputación. Juntos, estos dos incidentes proyectaron una gran sombra sobre su carrera.
Entre los dos, su abrupta salida del filme de Todd Haynes desafía nuestra comprensión habitual de los actores de Hollywood. En ocasiones, algunos actores actores abandonan proyectos por razones de salud: por ejemplo, Nicole Kidman tuvo que dejar La habitación del pánico 18 días después de comenzar a filmar debido a las lesiones crónicas de rodilla que le quedaron después de Moulin Rouge!: amor en rojo. También algunos directores despiden a aquellos actores que consideran inadecuados: Harvey Keitel es famoso por su desafortunado (o afortunado, según se mire) despido de Apocalypsis Now y Ojos bien cerrados por Francis Ford Coppola y Stanley Kubrick, respectivamente, después de trabajar solo unos días y aun así recibir el pago completo.
Pero que Joaquin abandone un proyecto sin problemas de salud es extraño. Lo que lo hace aún más raro es que él fue quien propuso el proyecto a Haynes. Escribió el concepto de la historia y, durante su desarrollo, pidió agregar una serie de escenas de sexo gay explícitas para su personaje. Sin embargo, según una fuente cercana a la producción, Joaquin se sintió nervioso antes de filmar y abandonó el proyecto, dejando un desastre a su paso: locaciones seleccionadas, sets ya montados, un elenco listo para empezar y un equipo de filmación que, de repente, se quedó sin trabajo. La pérdida financiera que causó se estima en casi 10 millones de dólares.
El fracaso de Guasón 2 puede ser sorprendente, pero al menos no desafía la lógica. Aunque casi todo el elenco y el equipo original regresaron, era una secuela con poca justificación. La primera película Guasón era una historia completa y no estaba diseñada para dar lugar a una franquicia. Así que, cuando Warner Bros. aprobó esta secuela, asumieron un claro riesgo.
No obstante, algunos informes de los medios han sugerido que Joaquin podría tener parte de la culpa por el fracaso de la película. Según se informa, el concepto de la película surgió de un sueño que tuvo Joaquin, y convertirlo en un musical también fue su idea. Tanto Todd Phillips, el director, como Lady Gaga, la coestrella, confirmaron que Joaquin modificaba el guion con frecuencia en el set. Después de editarlo, él y Phillips decidieron no hacer proyecciones de prueba y optaron por enviar la película directamente al Festival de Cine de Venecia. Quizás si Joaquin hubiera mostrado más moderación, el fracaso de la película habría sido menos severo.
El comportamiento extraño de Joaquin no es una novedad. James McAvoy reveló una vez que Joaquin fue elegido como el protagonista de Fragmentado, pero abandonó el proyecto dos semanas antes de filmar. Joaquin también expresó interés en dejar Guasón, C'mon, C'mon: siempre adelante, y Napoleón, aunque finalmente se quedó en todos.
La tendencia de Joaquin a improvisar guiones también está bien documentada. En el set de Guasón, era conocido por improvisar muchas escenas. Durante el rodaje de Napoleón, expresó dudas sobre el guion e incluso pidió a Ridley Scott que contratara a su histórico colaborador, Paul Thomas Anderson, como asesor de guion para curar y crear líneas que fueran mejor con su personaje.
Para la audiencia que conoce a Joaquin, ninguno de estos comportamientos erráticos resulta sorprendente. Al ver sus películas, es claro que es alguien profundamente perturbado, lidiando con la fragilidad mental y la agitación. Sin esa turbulencia interna, no podría interpretar tantos personajes sensibles, autoconscientes, peculiares y, a veces, hasta despreciables con tal profundidad. Esta es precisamente la razón por la que resuena como actor, ya sea interpretando a Arthur Fleck en Guasón, al solitario Theodore en Ella, o al desolado Leonard en Los amantes.
Su problemático pasado también fue reportado ampliamente. Criado en una familia hippie y casi sectaria junto a su hermano River y su hermana Summer, Joaquin tuvo una infancia poco convencional. Estuvo presente la noche en que su hermano murió por una sobredosis. Las comparaciones que los medios han hecho entre Joaquin y su difunto hermano sumaron más complejidad a su paisaje emocional. Sus luchas visibles sugieren que podría lidiar con problemas de salud mental que van y vienen. Si algún día decidiera abandonar la industria, no sería una sorpresa.
Aun así, la salida abrupta de Joaquin del filme de Haynes probablemente le cerró puertas en su carrera, ya que le hizo perder tiempo y dinero a colegas e inversores, lo que lo convierte en una presencia arriesgada en la realización de películas. Cuando tu talento genera dinero, la gente está dispuesta a pasar por alto las excentricidades. Pero cuando te conviertes en una carga, la buena voluntad desaparece.
El futuro de Joaquin en la industria del cine podría verse afectado por este incidente. Aunque se convirtió en una estrella de taquilla con Guasón, esa película fue una excepción en su carrera; nunca fue alguien de grandes éxitos comerciales. Su trato con Todd Haynes podría hacer que directores independientes, previamente interesados en trabajar con él, piensen dos veces. Si Joaquin pierde este nicho, marcaría, sin duda, un punto de inflexión irreversible en su carrera.
La "locura doble" de Joaquin en 2024 es una historia de problemas de salud mental y de arrogancia. Siempre fue una figura desafiante, pero un leve autocontrol antes de su gran éxito podría haberle ayudado a evitar situaciones tan extremas. ¿Cómo pudo creer que saldría ileso de un comportamiento tan poco profesional e irresponsable? Sus acciones sugieren una desconexión significativa de la realidad.
Los errores de Joaquin no borran su brillantez como actor. Hollywood sería un lugar menos colorido sin él. Si bien no deseamos que su carrera colapse, quizás sea momento de que dé un paso atrás, reevalúe su visión del mundo, busque terapia y revalúe lo que significa actuar para él. Si ya no respeta su profesión, sería mejor que se retire. Pero si todavía valora el cine y su talento, debería asumir la responsabilidad como un adulto y dejar estas acciones insensatas en el pasado.
¡Comparte lo que piensas!
Sé la primera persona en comenzar una conversación.