En las vísperas del homenaje que George Lucas recibirá en Cannes -donde le será dada la Palma de Oro Honorífica- esta temporada de ciencia ficción es una enorme oportunidad para hablar de Star Wars, la saga que cambió para siempre la historia del cine. Ese proyecto que los estudios miraban con desconfianza para ser realizada. Ese film para el cual Lucas tuvo que inventar una nueva forma de hacer efectos especiales. Esa película que redefinió las reglas del merchandising vinculado al cine.
Desde 1977 a esta parte, Star Wars fue películas, muñecos, merchandising varios, parques de diversiones de Disney, dibujos animados, especiales de navidad de ewoks, spin offs, y -más recientemente- series a veces más interesantes y a veces menos interesantes (larga vida a The mandalorian).
Pero para este artículo quise volver a los orígenes de todo: las trilogías de películas y los personajes originales. El universo que soñó George Lucas con las sagas Skywalker, el imperio y los jedi, Tatooine, la fuerza, los droides, los ewoks, los músicos de la taberna de Mos Eisley, Chewbacca y Han Solo.
Y entonces, tomando como premisa las películas, jugué a rankearlas desde mi menos favorita a la obvia ganadora. Incluí en el juego a la última trilogía porque, a pesar de no ser factoría George Lucas propiamente dichas, están atravesadas por la trama Skywalker. Y además -unpopular opinion- algunas me gustan más que los episodios más antiguos.
9. Episodio I: La Amenaza fantasma
Habían pasado dieciséis años desde el final de la trilogía original. La tecnología había avanzado, los efectos especiales habían mejorado radicalmente. Las expectativas eran altísimas, y más porque George Lucas había decidido volver a dirigir con este proyecto... Pero la trilogía precuela empezaría con el pie izquierdo. Una visualidad espectacular, sí, a cambio de una desatención total al guion... La Amenaza Fantasma tenía problemas más graves que el insoportable Jar Jar Binks: su historia carecía de entretenimiento y de personajes con los cuales simpatizar.
8. Episodio II: El Ataque de los Clones
Desde los escombros cinematográficos que dejó La Amenaza Fantasma, la segunda parte de la trilogía sobre Anakin Skywalker fue una leve mejoría... aun cuando la historia de amor entre Anakin y Padme carecía de química, probablemente por la actuación de Christensen. Pero aquí, al menos, la fase de acción funciona. Hay ritmo, hay visualidad, hay momentos de entretenimiento puro y emoción. Y está Yoda peleando, que ya justifica toda la película.
7. Episodio IX: El ascenso de Skywalker
La clara muestra de cómo NO se cierra una trilogía y del desconcierto de conceptos generales que afectó la nueva era de Star Wars. Las ideas de JJ.Abrams de los episodios VII y IX se contradecían con las de Rian Johnson del episodio VIII; y si esta película no está más abajo en el ranking es porque la factura visual es notable, y porque hay momentos que si no se los analiza en su conjunto- funcionan por sí solos. La historia de Rey y Kylo, el personaje de Poe Dameron y el desenlace de Leia cumplen con su esperada cuota de emoción.
6. Episodio VII: El despertar de la fuerza
Una película que abría una nueva etapa en la saga, y que trataba de desarrollar conceptos que, a priori, parecía funcionar. Apelaba con éxito a la nostalgia de volver a ver a Leia, Luke, Han Solo y Chewbacca. Recogía el espíritu de aventuras y criaturas adorables del universo SW. E instalaba personajes nuevos que interesaban; Rey y su misterio familiar, Kylo y el modo en que se había pasado al Lado Oscuro, o Poe Dameron, que era puro carisma. Faltaba, sí, potencia en el villano, y una identidad propia. Pero era un buen regreso a esta galaxia muy, muy lejana.
5. Episodio VIII: Los últimos Jedi
La mejor de la última trilogía, y todo mérito de Rian Johnson. Porque recogía los conceptos de El Despertar de la fuerza... y Los profundizaba, los complejizaba y los rodeaba de una maquinaria visual épica. Es alucinante el poder del rojo en esta película, sobre todo en la batalla de Crait, con su tierra roja cubierta de sal blanca, y en la lucha conjunta de Rey y Kylo frente a Snoke -un villano notable, por cierto. En este episodio hay emoción y diversión y de la mano del entrenamiento jedi y la magia y ternura de los porgs se respira el más puro espíritu de SW.
4. Episodio VI: El retorno del Jedi
El episodio que nos dio esas criaturas maravillosas llamadas ewoks... A las que, quizás, sí, le dieron protagonismo de sobra en este cierre de trilogía. Richard Marquand dirigió este gran cierre de saga en el que nos ofrecieron un montón de momentos icónicos como la muerte de Jabba, la batalla de Endor, el pozo de Sarlacc y el ingrato "desenlace" de Bobba Fett, la revelación del vínculo familiar de Leia y Luke, y toda la emocionalidad que tiene el final del arco dramático de Luke Skywalker y Darth Vader. Cerraba así, a pura calidad, la primer trilogía de SW.
3. Episodio III: La venganza de los Sith
Todo lo floja que venía de trama y de emoción la trilogía sobre Anakin Skywalker se revirtió con un demoledor, intenso y sumamente disfrutable episodio final. Con Revenge Of The Sith George Lucas nos dio todo lo que ansiábamos ver narrativamente, y lo contó de la mejor manera. El parto de Padme, la batalla final de Anakin y Obi Wan Kenobi, la conversión a Darth Vader, la separación de los hermanos Skywalker. Asistimos al episodio más oscuro de SW, y ese tono dark le sienta muy bien.
2. Episodio IV: Una nueva esperanza
El puntapié inicial de este universo extraordinario e inagotable. George Lucas cambia la historia del cine para siempre con esta space opera sobre una princesa secuestrada, un joven de un planeta lejano que se ve envuelto en su rescate, un piloto solitario que lo ayudará en su travesía, y una lucha entre un imperio oscuro y la fuerza misteriosa que puede derrotarlo. Personajes maravillosos, un sentido de la aventura total y entretenidísimo, espectacularidad cinematográfica, batallas espaciales como nunca se habían visto, y la música majestuosa de John Williams
1. Episodio V: El imperio contraataca
¿Y cómo se podía superar la maravilla que creó George Lucas con Una Nueva Esperanza? Con una masterpiece como El Imperio Contraataca. El mejor guion de todas las SW nos daría el plot twist más emocionante y spoileado del cine, las apariciones de Yoda, Bobba Fett y Lando, el entrenamiento jedi de Luke, el romance de Leia y Han Solo ("I love you", "I know"), el congelamiento en carbonita, y un final tan nihilista como esperanzador. Irvin Kershner dirige entendiendo el espíritu del mundo de Lucas, y dota ese relato fabuloso de un dramatismo exquisito.
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