The Creator: una super producción de ciencia ficción que denuncia el orden mundial.

En 2023 asistimos entre muchos otros estrenos al de la nueva película del británico Gareth Edwards, que va bien encaminado a ser un nombre de relevancia en la industria. El recorrido de Edwards no es extenso pero, con apenas un puñado de películas y cortos, por lo menos en proyectos propios, ha demostrado que tiene algo para decir. En su primer largometraje, Monster (2010) utiliza una infestación extraterrestre para retratar lo que fue la crisis migratoria centroamericana.

Utilizar la ciencia ficción para polemizar con la agenda social no es una novedad ni demasiado disruptivo pero tampoco se hace tan bien con frecuencia. Mucho se ha hablado de esta película pero poco se ha analizado lo que yo considero es su punto mas sensible y hasta escandalosa. ¿Habla sobre los potenciales riesgos del desarrollo científico en relación a la inteligencia artificial? Puede ser, un poquito. Para mi ese tema es apenas otro elemento con el cual enmascarar o soslayar el verdadero meollo del asunto. Entremos un poco en este tema:

The creator comienza con un retelling; en un futuro cercano el perfeccionamiento de las Inteligencias Artificiales llevo al desarrollo de androides inteligentes que actuan como mano de obra para una multitud de trabajos y actividades. La robotización del trabajo y sus posibles efectos sobre el mundo del trabajo humano es un tema apenas abordado y es solo cuando un androide rebelde detona una bomba nuclear en el centro de Los Angeles matando a millones de personas que el gobierno de los Estados Unidos declara la guerra a las IA's. El conflicto se desarrolla entonces en lo que se ha convertido en el hogar y ultimo refugio de las formas de vida artificial: Nueva Asia. Hasta es todo reconocible y formulero, el detalle de inventarse una potencia asiática para no nombrar a China no merece mayor análisis.

Un infiltrado entre los grupos de resistencia IA's, encarnado por Jhon David Washington se enamora de una de las lideres del grupo, Maya, interpretada por Gemma Chan. Romance que se ve frustrado cuando una incursión destruye la aldea donde se escondían y ella cae en el combate. En esta primera escena se empieza a vislumbrar el que en mi opinión es el tema mas relevante: históricamente las potencias globales han quebrantado una y otra vez las reglas que ellos mismos han consensuado para mantener la paz global: un ataque que se sospecha bajo bandera propia, un causa noble utilizada para radicalizar a la población contra un enemigo construido literal y figurativamente, y así justificar un despliegue militar y lo que es mas terrible de todo, justificar la construcción del USS NOMAD. Una maquina de guerra perfecta que sobrevuela en la estratosfera y puede atacar quirúrgicamente cualquier punto del planeta, operado unilateralmente por una superpotencia mundial.

Me salgo brevemente de la trama para hacer una conexión meta y traer al análisis a otro blockbuster que se atrevió a presentarnos con este elemento. Referencia que los marvelitas apreciaran, hablo nada mas y nada menos que de Capitán América y el Soldado del Invierno (2014). En esta historia, la organización SHIELD infiltrada por HYDRA desarrolla el Proyecto Insight; tres Hellicarriers masivas pretenden orbitar el planeta para erradicar con precisión milimétrica a las supuestas amenazas a la seguridad global. Acá es cuando el Capitán se pregunta ¿quién es lo suficientemente objetivo para blandir semejante poder?¿quién está moralmente calificado? Estas interrogantes, esta trama y un compendio de escenas de acción trepidantes configuraron a la mejor película del UCM.

Hoy en día las potencias despliegan su arsenal con ciertas restricciones materiales que son limitantes; si bien los porta aviones, los drones y las bases militares proporcionan acceso directo a una incursión en prácticamente cada rincón del globo, el proyecto Insight o el USS NOMAD es definitivamente la fase superior de la soberanía militar.

The Creator es una película arriesgada, te lleva a la sala con un despliegue fenomenal de efectos especiales, un original diseño de personajes y locaciones reales de una belleza deslumbrante pero hacia el final también te deja pensando hasta que punto eso tan terrible que retrata no está sucediendo en este punto exacto de la historia. Sin lugar a dudas, es uno de los mejores intentos de denunciar un orden global opresivo que he tenido el placer de ver en el cine.