¡Bienvenidos a las 100 de #Halloween!
Un terrorpalooza en el que –aprovechando la #SpookySeason- me desafié a elegir mis favoritas del género, en las que hay series y películas clásicas, populares y desconocidas. El orden no es por calidad, aunque sí me guardé mi top 5 para el final
1. El Bebe De Rosemary: Roman Polanski y la inteligencia de poner el horror en lo cotidiano y lo que no se ve. Un embarazo, una secta diabólica… La madre de todas las películas de terror moderno.
2. El exorcismo de Emily Rose: true-story que mezcla el terror con el cine de juicios, dándole así verdad al horror. ¿Es un sacerdote, al que le salió mal un exorcismo, culpable de un homicidio?
3. La maldición de Hill House: serie de 10 episodios que sigue las experiencias paranormales de la familia Crain. Maravillosamente filmada, la serie de Mike Flanagan es de lo más atractivo de Netflix.
4. Exterminio: Danny Boyle dirige este film apocaliptico, donde un virus ha infectado a la humanidad. Frenética y violenta, es una de zombies magnética, que enaltece al subgénero.
5. El Orfanato: ópera prima de J.A. Bayona, de terror interior –rasgo que reutilizaría en la mansión de su #JurassicWorld- que funciona por sus climas y su exquisito diseño de producción.
6. Escape from Tomorrow: filmada clandestinamente en los parques de Disney, es una propuesta surrealista, atractiva en su premisa, pero desprolija en su resultado. Divorcios, pedofilia y un virus contagioso en el lugar más feliz del mundo.
7: It: incluyo ambas partes de esta adaptación del libro de #StephenKing, aunque la primera alcanza niveles que la segunda no. Imposible no empatizar con el “losers club” y sus miedos infantiles. De visualidad impecable y sustos construidos a fuego lento (y no por impacto sonoro), es un terror estético y fascinante.
8. Suspiria: y hablando de terror estético, aquí Dario Argento le da a los colores una potencia terrorífica mientras sigue la historia de una bailarina en una academia embrujada.
9. Dont look now: hay también algo del rojo sangre de Argento en este film donde dos padres lidian con la muerte de su hija, y la posible reaparición de ella. Un inicio brutal, y luego uno de los mejores usos que el cine ha hecho de los canales y callejones de Venecia.
10. Huye: Lo perturbador de sus personajes y una cámara que tensiona por su ubicación y lentes son los pilares del hipnótico –¡justamente!- debut de Jordan Peele dirigiendo.
11. The Neon Demon: La juventud de una modelo (Elle Fanning) es pretendida por el demonio. Es visualmente magnética, de fotografía impecable en sus luces de neón y sus colores: un terror estético que hace que le perdonemos ciertas torpezas narrativas.
12. Sexto Sentido: Merecido clásico. Un guión inteligente, el final más spoileado del cine, y escenas de trauma instantáneo que luego van haciendo lugar a una veta dramática igualmente potente. Su único defecto es dejarnos a Shyamalan haciendo luego films flojísimos.
13. American Horror Story: La serie de antología de Ryan Murphy tuvo mejores y peores temporadas, pero siempre tuvo elencazos (Gaga, Lange, Bates, Paulson) y fue entretenida de ver. El show que devolvió al terror a la televisión.
14. Criatura de la noche: Film sueco sobre la amistad entre un chico y una niña vampiro. Más cerca del drama oscuro que del terror convencional, es perfecta en todos sus rubros. Algo que no logró el remake con Chloe Moretz.
15. A Quiet Place: Notable saga dirigida por John Krasinski sobre una familia que lucha por sobrevivir la invasión de unas criaturas sensibles al sonido. Lo sonoro tiene una importancia narrativa total, y está cuidado al detalle para construir climas de tensión y emoción.
16. Talk to me: la más reciente de la lista es esta película en la que una escultura de una mano permite conectarse con espíritus. Hay terror visual, terror sonoro, y un relato prolijo y tan bien contado que se volvió en un hit, y en el mayor éxito comercial del genero de A24.
17. El espinazo del diablo: Guillermo del Toro dirige este film de terror gótico, sobre un orfanato en la guerra civil española en el que un huérfano convive entre el abuso y el acoso de un fantasma.
18. Eraserhead: Ópera prima de David Lynch, en el que un padre lidia con la crianza de un hijo... singular. Surrealismo en blanco y negro, de diseño de sonido y de arte impecable, un Lynch que ya daba pistas de su cine.
19. La Profecia: Y hablando de padres, acá uno que sospecha que su hijo es el anticristo. Clásico de todos los tiempos, de soundtrack prodigioso y un casting perfecto. No puedo ver fotos del niño Damien sin temerle. ¿El remake de 2006? A años luz del original.
20. Destino Final: Hablo solo de la primera y no de sus secuelas. Entretenida, con suspenso y sustos sonoros y visuales algo simples, pero efectivos. Y una idea original para el género: el monstruo al que temerle era nada más y nada menos que la muerte.
21. Halloween: John Carpenter dirige el primer capítulo de esta franquicia de ¡trece! películas que encuentra en Michael Myers el rostro más emblemático del terror slasher.
22. Raw: una vegetariana lucha con sus deseos caníbales, en este film que provocó desmayos en el público por lo crudo de sus escenas. Dirige Julia Ducournau, pre #Titane.
23. El proyecto Blair Witch: una campaña de marketing impecable nos hizo creer que asistíamos al registro verdadero de unos jóvenes desaparecidos. Un producto pensado inteligentemente desde su concepción, que inauguró el subgénero “found footage”.
24. Goodnight Mommy: luego que su madre regresa a casa tras someterse a una cirugía, dos hermanos dudan que la mujer que está debajo de los vendajes sea efectivamente su madre. Film austríaco de mi top 10. Completamente perturbador. Recientemente estrenó en Amazon un remake con Naomi Watts.
25. Qué pasó con Baby Jane?: la tormentosa relación de dos hermanas, en una mansión donde una vive recluida en silla de ruedas. Entre el thriller psicológico y el terror, tiene un final fabuloso y poético. Bonus track: vean #Feud, la serie que reconstruye el rodaje de este film y la enemistad entre Bette Davis y Joan Crawford, actrices de la película.
26. Starry Eyes: sin aportar nada nuevo al género, es una efectiva película sobre una actriz -con el hábito de arrancarse mechones de pelo- dispuesta a todo por ser una estrella.
27. La casa muda: terror uruguayo, basado en hechos reales. Filmada en una sola toma, y con una cámara de fotos. Un padre, una hija, y una casa que esconde un secreto…
28. Carrie: todos conocemos la historia, pero lo que le suma excelencia es la magistral dirección de Brian De Palma, y la empatía con una asesina que es víctima y victimaria.
29. Señales: para mí, la última gran película de Shyamalan. Solamente el video de cumpleaños con ESE registro extraterrestre es suficiente para incluirla en este top100.
30. Barbarian: una de las más recientes vedettes del género, a la que es mejor ver sin saber nada. Hay vueltas de tuerca, originalidad, cambios de perspectiva… Oxígeno puro para un rubro que suele conformarse en fórmulas cómodas y fáciles.
31. Cementerio De Animales: envejeció mal, y su remake no reparó el daño. Pero en su momento este film sobre un cementerio en el que los muertos reviven lograba perturbar el sueño.
32. The Host: antes de #Parasite y el Oscar, Bong Joon Ho realizó esta atractiva monster-movie que sentaba las bases del terror actual. Entre el humor y el horror, es tan popular como sofisticada.
33. Scream: otro emblema del slasher, que encuentra en Wes Craven y sus referencias y críticas al género la cura para una propuesta narrativa algo simple. Asesino en serie y adolescentes…
34. La Llamada: su estética analógica y los climas que logra generar Gore Verbinski la enaltecen. Inevitable verla temiendo que sonara el teléfono durante la película, o que la chica Samara saliera de la televisión.
35. Maligno: James Wan (post #ElConjuro) rompe lo que se espera de él creando un imposible universo de terror irónico, tan fascinante como irritante para los puristas del género. Una mujer empieza a tener visiones que la acercan a… un tumor monstruoso.
36. La Cosa: antes de ser una revista cinematográfica, La cosa era un alienígena que se transformaba en otros seres vivos. El sello John Carpenter es el que convierte un film mundano en uno para ver.
37. Rec: un found footage (metraje encontrado) que suma tensión a su relato al transcurrir en tiempo real. Un edificio es aislado luego que una epidemia se comienza a esparcir.
38. Speak No Evil: Christian Tardrup toma lo mejor de Haneke y de Von Trier para crear este film danés incomodísimo, turbio y tenso, sobre el reencuentro de una familia con los amigos que hicieron en sus vacaciones.
39. Ecos Mortales: Correcta, intrigante y entretenida. Pero tuvo la mala suerte de llegar a la par de #SextoSentido y eso la hizo ser injustamente olvidada. Kevin Bacon interpreta a un hombre que, tras ser hipnotizado, empieza a tener visiones.
40. Alien, el octavo pasajero: Ridley Scott, y un cóctel exquisito de ciencia ficción y terror, claustrofobia y suspenso hitchcockiano en esta historia sobre una tripulación que se enfrenta a una criatura espacial. Abre una franquicia que James Cameron y David Fincher seguirían luego potenciando.
41. Tusk: 50% de la gente cree que es comedia de humor negro. Otro 50% que es body-horror. Ese tono raro es lo que la vuelve tan atractiva. ¿La historia? Un joven es secuestrado por un hombre que quiere convertirlo en morsa.
42. La Bruja: Una folk-horror movie sobre una familia religiosa que cree que su hija hace brujerías. Climas, psicología y un genial uso de los animales en la ópera prima de Robert Eggers.
43. The Babadook: un niño asegura a su madre que el monstruo de su libro lo acecha en la vida real… La película de Jennifer Kent tiene uno de los monstruos mejor diseñados de los últimos años.
44. El Conjuro: sumo la trilogía entera, aunque la 3 está un escalón por debajo de sus antecesoras. A los Warren los queremos desde la primera escena. Jumpscares, sustos a fuego lento y tramas secundarias que se convirtieron en spin-offs no tan atractivos, hacen de esta franquicia una de las propuestas terroríficas más redondas de los últimos años.
45. Soft and Quiet: el peor tipo de terror… el terror posible. Acá estamos ante un film en el que un grupo de mujeres supremacistas se reúne para organizar acciones discriminatorias. Y todo se desmadra a tal punto que genera en el espectador una tensión constante, y un visualizado incómodo de principio a fin.
46. Lo: Un exponente más puro del terror bizarro, que es un género en sí mismo. Una película que no es ninguna maravilla, pero que resulta simpática gracias a un demonio conversador y carismático… que termina siendo más interesante que el protagonista.
47. La Cumbre Escarlata: una mujer se muda con su marido a un caserón donde acechan fantasmas. Nada nuevo bajo el sol… Excepto que dirige Guillermo del Toro que, con un deslumbrante diseño de producción y de vestuario, y una colorimetría hermosa enaltece un film estándar por su potencia autoral.
48. The Birds: y hablando de directores brillantes… Alfred Hitchcock nos hace temerles a unos pájaros que acosan a Tippie Hedren y al pueblo de Bodega Bay. Un clásico vigente, de guion astuto y soberbia ejecución y repleto de escenas inolvidables del suspense.
49. Misa De Medianoche: la fórmula Netflix-Mike Flanagan encuentra otro triunfo en esta serie donde un sacerdote trae a un pueblo una renovada oleada de fe y misterios. Flanagan acierta en su calma para desarrollar personajes, sus diálogos y la irrupción de grandes momentos de sustos y drama.
50. Prince Of Darkness: una más de la mano maestra de John Carpenter, de ritmo entretenido y genial climax. Adolescentes que se convierten en zombies.
51. Werewolf By Night: Marvel guarda sus fuegos artificiales habituales para llevarnos a un film que rinde un hermoso homenaje al cine de terror de monstruos de Universal y la Hammer. Dirige el músico Michael Giacchino.
52. Titane: ¿una ganadora del Festival de Cannes de terror? Sí, y es un body-horror salvaje y oscuro tan fascinante como capaz de generar rechazo. Dirige Julia Ducournau (#Raw)
53. Los Otros: víctima de las comparaciones con #SextoSentido, este film de Alejandro Amenábar ofrece un mundo a-lo-Henry-James: mansiones oscuras, niños con fotofobia, fantasmas, y giros inesperados. Fabulosa.
54. La noche de los muertos vivos: A esta película y la visión de George Romero le debemos el actual concepto de zombies en el horror. Clásico inagotable e irrepetible.
55. Men: un terror bellísimo. Cada plano, cada foco, cada uso de los colores es de una exquisitez que hace perdonar ciertas torpezas del guion. Una mujer asediada por los hombres de una comunidad rural.
56. Pesadilla: Wes Craven inaugura una saga donde, al dormir, es probable que seas asesinado. Muertes creativas y una soberbia labor de Robert Englund son los principales atractivos de este clasico.
57. Se lo que hicieron el verano pasado: un título larguísimo para la historia de un grupo de adolescentes perseguidos por un hombre de gancho en mano. Simple pero efectiva película mid-90s.
58. La Casa Oscura: un terror visual, psicológico y de atmósferas, psicológico para este film sobre una viuda que se enfrenta a visiones. Gran trabajo protagonico de Rebeca Hall.
59. Misery: otro universo de Stephen King, aquí con perfecta ejecución. Un escritor es acosado por una fan, que quiere que escriba un libro para ella. Brillante labor de Kathy Bates, que le valió un Oscar.
60. Phantom of the Paradise: Brian de Palma crea un musical de terror único y repleto de proezas de cámara y suspense hitchcockiano. Un compositor busca vengarse del productor que se ha robado su música.
61. Poltergeist: clasicazo de Tobe Hopper, con historia de Steven #Spielberg (y el mito que él fue quien la dirigió). Los sucesos paranormales de una casa en un film de gran visual y que no ha perdido un gramo de entretenimiento.
62. El hombre invisible: Elisabeth Moss a la cabeza de una historia que interesa más en su primera mitad, cuando sugiere más de lo que evidencia. Una mujer asediada por su ex fallecido, que tiene la capacidad de hacerse invisible.
63. Lamb: una pareja adopta un cordero y lo cría como a un niño. Bellísimo terror estético, sin jumpscares, y una desconcertante sensación de rareza, tensión y empatía por esa familia.
64. Black Phone: ¿es Scott Derrickson uno de los mejores directores del género? Tras Emily Rose y #Sinister, no decepciona con este film sobre un niño secuestrado que es ayudado por fantasmas.
65. Hereditary: antes de la excelente #Midsommar, Ari Aster ya daba pistas de su brillantez. Desgarrador relato de una familia que se enfrenta a tragedias, fantasmas y rituales.
66. La Masacre De Texas: clásico merecidamente clásico. Tobe Hopper crea una locura slasher fascinante y crudamente violenta sobre un asesino con una motosierra.
67. Nosferatu: y si hablamos de clásicos, el de FW Murnau que es el primer film de vampiros de la historia. Cine mudo, expresionismo alemán, con grandes escenarios y brutal soundtrack.
68. Así en la tierra como en el infierno: un film infravalorado. Found-footage sobre un grupo de exploradores que se adentra en las catacumbas de París. Incomoda, entretiene, y aterroriza. Pura efectividad.
69. Historia de lo oculto: un invitado de un programa de TV vincula al gobierno con fuerzas sobrenaturales. Esa es la premisa de esta cinta de terror argentino que quiero reivindicar por su gran puesta en escena.
70. Repulsión: Una historia surrealista y fabulosa sobre el devenir psicológico de una mujer que siente rechazo por los hombres. Funciona por Catherine Deneuve y la autoría de Roman Polanski.
71. No Respires: más suspenso (¡Suspensazo!) que terror en este cuento sobre el robo a la casa de un hombre ciego que oculta secretos. Funciona por su guion y su dirección igualmente sólidas.
72. Psicosis: la vi a los 8 años, y aún sigo temiéndole a esa aparición en la ducha, en lo alto de las escaleras, y a ese finalazo inesperado. Rendido a los pies de Alfred Hitchcock.
73. The Innocents: toda obra sobre Henry James tiene mi predisposición. Y si el libro es el excelente “Otra Vuelta de Tuerca” (ese que hace poco destrozaron en “La maldición de Bly Manor”) y está tan bien hecho como este film sutil y aterrador de Jack Clayton con guion de Truman Capote, va directo al top 100.
74. La mansión Red Rose: con guion y producción del mismísimo Stephen King, esta miniserie de tres capítulos del 2002 es una versión libre de La Maldición de Hill House.
75. Us: a nivel visual siempre me gustó más que #GetOut: sus trajes rojos, su parque de diversiones, su universo de conejos y doppelgangers. No así a nivel narrativo, donde su resultado es más desprolijo.
76. X: cuando unos adolescentes viajan para filmar una película porno, sus caminos se cruzan con una pareja de ancianos amenazantes. Slasher de look setentoso con notables ideas visuales, como su montaje y su concepto del deseo. Necesaria película para llegar a la brillante precuela #Pearl.
77. El Descenso: pocas veces me sentí tan inquieto como cuando vi en cines este film sobre unas exploradoras que se adentran a una cueva habitada de criaturas. El horror, la crudeza y el crescendo dramático es simplemente desesperante.
78. Saw: las secuelas no, pero la primera era una propuesta de interesante concepto claustrofóbico. James Wan dirige con habilidad esta historia sobre dos hombres secuestrados que deben eliminarse.
79. Muere Monstruo Muere: Cuando aparece un cuerpo sin cabeza, todos los caminos conducen a un monstruo. Cine argentino arriesgado, audaz y completamente virtuoso.
80. Vestida Para Matar: Brian de Palma se luce en este relato repleto de giros y suspense hitchcockiano sobre una prostituta que es testigo de un asesinato.
81. Lords Of Salem: el cine de Rob Zombie es una de mis debilidades. Y en esta historia de una DJ asediada por unas brujas explota toda su libertad creativa.
82. Dracula: el mérito esencial de Francis Ford Coppola es el de apoyarse en una versión entre romántica y terrorífica del vampiro más famoso del cine. Y, claro, todo un engranaje visual fabuloso.
83. Los ojos sin rostro: terror francés en el que un cirujano secuestra mujeres para sacarles piel y reparar el rostro de su hija. Climas tenebrosos, que luego Almodóvar homenajeó en La Piel que habito.
84. Stranger Things: una serie mainstream atractiva, nostálgica, bien musicalizada y siempre entretenida. Un grupo de niños en el pueblo de Hawkins se enfrenta a monstruos de una dimensión paralela.
85. Sonríe: una de reciente factoría que resulta interesante por cómo abordar los temas de los traumas y el suicidio para instalar el horror. El cine de terror goza de muy buena salud y propuestas en la actualidad.
86. Last Night In Soho: un diseño de producción impecable en su reconstrucción de los sesenta, y una fotografía hermosa hacen olvidar algunas torpezas narrativas. Y claro, Anya-Taylor Joy.
87. Jaws: clásico inoxidable. Entretenimiento puro, una música fabulosa, personajes entrañables y la sabida garantía de autor de Spielberg.
88. La casa de los 1000 muertos: un grupo de viajeros se refugian en la casa de un grupo de asesinos seriales. Hay cierto aire a #LaMasacreDeTexas, sumado al sello Rob Zombie. Lo que da como resultado un espectáculo alucinante.
89. Tarnation: ¿Es terror? No. Pero fue una de las pocas películas que, viéndola de noche, tuve que frenar y volver a ver de día por la perturbación que me generó con sus secuencias de electroshock. Documental autobiográfico de Jonathan Caouette hecho con sus propios registros fílmicos mientras se enfrenta a la demencia de su madre.
90. El silencio de los inocentes: Anthony Hopkins en el papel de su vida, en una historia truculenta y cargada de tensión sobre un caníbal que ayuda a una detective a resolver un caso policial.
91. Scary Stories to tell in the dark: me conquista por su historia intrigante, y su galería de monstruos y muertes. Producida por Guillermo del Toro, cuya influencia se nota en el espíritu del film. (¡Y vuelve al cine por #Halloween!).
92. The strange things about the Johnsons: mediometraje de Ari Aster tan tenebroso como incómodo de ver. Por el poder su historia, es mejor que no cuente su trama. Pero VEANLA.
93. Frankenstein: obra de arte total, que siempre me fascina por la nota triste de su tono. Un científico crea un ser viviente con cadáveres robados.
94. Hellraiser: su Pinheead es un ícono del terror. Y el film es efectivo, y no ha envejecido mal. Un hombre adquiere un cubo que abre las puertas a una dimensión repleta de sadismo y sufrimiento.
95. Pearl: La precuela de Ti West de #X, es un film rabioso, potente, violento y creativo sobre la adolescencia de la asesina Pearl. Y es una fiesta del cine por sus homenajes a su antecesora y a Hollywood, su visualidad y una GLORIOSA Mia Goth.
96. El Exorcista: William Friedkin dirige este clásico e ícono del cine de terror de todos los tiempos, en la que una actriz llama a unos sacerdotes para que exorcicen a su hija. Todo está ejecutado a la perfección, con tanta elegancia como terror: la música, los climas, el contenido de las escenas y cómo está filmada. Masterclass.
97. It Follows: una película indie que es pura virtud y que, desde su estreno, me fascinó por sus tomas largas con planos abiertos, y su propuesta sin jumpscares. David Robert Mitchell dirige esta historia sobre una chica a la que su novio le pasa una maldición que se propaga a través del sexo y de la que solo es posible liberarse pasándosela a otra persona.
98. Midsommar: para mí, la mejor de Ari Aster. Con su concepto del “terror no espera la noche”, su fotografía hermosa, sus imágenes deformadas y onduleantes y la interpretación de Florence Pugh crea un relato macabro y perturbador sobre un festival de verano que exige singulares sacrificios y rituales.
99. El Resplandor: Stephen King odió esta adaptación de su novela, pero el público no. Pasaron años de su estreno y nunca hubo algo tan simple y tan atemorizante como la catarata de sangre que brota del ascensor, las gemelas del pasillo, el rol de Jack Nicholson, la cara de pánico de Shelley Duvall, o el diseño de producción de ese hotel, combinado con los planos abiertos de gran angular de Kubrick. Excelente por donde se la mire.
100. Sinister: El talento de Scott Derrickson dirigiendo. El oficio de Ethan Hawke. Jumpscares brutales en cintas super 8. Y un demonio impecable. Esos son los pilares que convirtieron un film con destino de “uno más del montón” en una obra maestra del género. La secuela, sin esos diferenciales, es un papelón.
¡Y así llegamos al final del #Top100!
Espero les haya gustado este viaje, y que se haya ampliado ese watchlist 💙
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