El universo DC ha tenido muchísimas complicaciones estructurales y de coherencia en como sus productos en el cine se iban conectando entre si. Con todo lo ocurrido con Zack Snyder y la actual fusión con Discovery, DC ahora se encuentra bajo la directiva de James Gunn y Peter Safran que van a darle un nuevo rumbo iniciando desde cero lo hecho en cines. Pero hay una serie de productos que han quedado en el limbo de todo esto y el más importante de ellos es “The Flash”, la película dirigida por el cineasta argentino Andy Muschietti en cual iba a servir para reacomodar el universo anterior y que ahora se vendió como la película que reiniciara absolutamente todo. “The Flash” será una película de viajes el tiempo y multiversos como es bien característico con el personaje y que toma las bases de la historia de “Flashpoint” de los comics. Ezra Miller como Flash, Ben Affleck en una aparición final como Batman, el debut de Sasha Calle como Supergirl y el épico regreso de Michael Keaton como su versión de Batman, son los protagonistas de es historia repleta de referencias, acción y emoción, pero con un peso muy grande sobre sus hombros debido a lo que se viene en el futuro de este estudio.
Barry Allen lleva un tiempo siendo Flash y a pesar de todos sus actos heroicos y las vidas que salva, se encuentra incapacitado de ayudar a su padre de salir de prisión, quien cumple una condena injusta por haber sido culpado de asesinar a su esposa. Cuando las pruebas que podrían liberarlo no son suficientes, Barry viaja en el tiempo para evitar que su madre muera y su padre vaya a prisión por un crimen que no cometió. Pero al hacerlo, las cosas han cambiando por completo y Flash con la ayuda de una versión más joven de él, una misteriosa kriptoniana y un Batman totalmente diferente al que conocía, deberán salvar al mundo y regresar todo a la normalidad antes de que sea muy tarde.
“The Flash” es la película de mayor complejidad y de mayor carga que DC y Warner han tenido en muchísimo tiempo por todo lo que implicaba, pero sobre todo con lo que sucedió para llegar a la concepción de este proyecto que se ha estado aplazando desde el 2017 cuando Zack Snyder todavía formaba parte de los planes del estudio para la construcción de un universo cinematográfico que se ha caracterizado por muchos errores, muchas malas decisiones y sin un rumbo claro debido a la presión y la falta de confianza hacia Snyder. Muchos cineasta pasaron como Rick Famuyiwa, Phil Lord y a Christopher Miller, e incluso los rumoreados Robert Zemeckis, Sam Raimi o Matthew Vaughn, para hacerse cargo del proyecto que parecía no tener un rumbo claro a pesar de que se había confirmado que iba a ser una película de Multiversos y que abordaría la esencia de una de las mejores historias del velocista escarlata y el Universo DC en general como es “Flashpoint”. Finalmente, fue el cineasta argentino Andy Muschietti y su hermana Bárbara Muschietti en la producción, quienes tomaron las riendas de este proyecto. Con lo establecido y los conceptos que respetaron desde el anuncio de esta película, efectivamente tenemos una película de viajes en el tiempo que se convierte en una de Multiversos de una forma muy inteligente y coherente como no se había hecho hasta la fecha. En distintas declaraciones, Andy Muschietti destaco que esta debía ser una película con alma y corazón, y estamos en condiciones de decir que esto es así, ya que si hay algo que define al personaje de Flash es la tragedia, el dolor del duelo y la aceptación de las cosas, siendo la muerte de su madre el factor principal de esto y todo lo que desencadena en su vida. De esta forma, tenemos una digna historia de Flash que respeta toda la mitología y corazón del personaje en cada una de sus acciones y los caminos que se eligen, dejando en claro que hubo entendimiento muy claro de como tratar narrativamente al personaje de Barry Allen. Hablando de Barry, hay que destacar el trabajo de Ezra Miller en la cual da en el clavo con ambas interpretaciones que le toca hacer de Barry Allen en esta historia, en la cual vemos dos versiones totalmente diferentes pero con matices muy similares, ya que no deja de ser la misma persona. Una versión más joven que derrocha ingenuidad, inocencia y que es impulsivo ante la emoción y adrenalina de la obtención de sus poderes, y luego una versión más madura que carga con el peso, la seriedad y la responsabilidad de la situación. Ambos poseen un carisma producto del empeño de Miller en su actuación, que pese a todo lo que ocurrió en su vida personal en los últimos meses, consigue de una vez dar una interpretación de Flash para que aceptemos una vez por todas a su personaje. En cuanto a los personajes de apoyo, tenemos que hablar de Ben Affleck como Batman y en la que es su despedida del personaje. Acá es para aplaudir el trabajo y entendimiento de personaje que Muschietti le ha dado al personaje de Batman para hacerlo memorable y en la que permite que Affleck se despida del personaje después de tantos altibajos portando el manto del caballero de la noche. Por algo se entiende cuando Affleck dijo que sus mejores escenas y momentos que más ha disfrutado siendo Batman han sido en esta película. Pero si de Batman hablamos, quien se lleva todos los reflectores y la película cambia drásticamente con su aparición es el regreso después de 30 años de Michael Keaton siendo Batman, la misma versión que supo interpretar bajo la dirección de Tim Burton en 1989 y 1992 respectivamente, y que ahora vuelve para convertirse en lo mejor de la película. Keaton esta impecable, pareciera que el tiempo no ha pasado para él y sus escenas se roban todo el foco de atención con referencias a sus películas desde diálogos y objetos que podemos identificar. Una vez más, Andy Muschietti supo entender a este Batman y el tratamiento de sus escenas son dignas no solo de esta versión en particular sino del personaje en general, rodeadas de un aura de nostalgia y épica que es adornada magistralmente por la icónica banda sonora que Danny Elfman suponer componer hace tanto tiempo. Por último, el debut de Sasha Calle como Supergirl, la cual aparece muy poco pese a que fue promocionada como un personaje principal dentro del conflicto pero que de igual manera tiene una actitud y un porte en pantalla que la convierte en el cast perfecto para interpretar a la chica de acero. Acá tanto el personaje de Supergirl y el Batman de Keaton, cumplen el mismo rol que en “Flashpoint” cumplen Superman y el Batman de Thomas Wayne, lo que hace que sirva perfectamente para reflejar esa esencia que tiene el comic y cuya historia es inspirada en esta película. Si bien no tenemos una guerra entre los pueblos de Wonder Woman y Aquaman como en el comic, si tenemos un regreso a la invasión del General Zod a la Tierra en donde se reinterpreta lo visto en “El Hombre de Acero” de Zack Snyder y que dio origen a este Universo Cinematografico que concluye con este película en cierto modo. Todo este aspecto abarca la mitad del segundo acto y todo tercer acto de la película hasta llegar a su final que es donde comienzan los problemas de esta película, ya que para empezar Michael Shannon quien interpreta a Zod no es una amenaza y es solamente un obstáculo en el camino del cual Barry y compañía deben evadir y ese lugar de gran big bad le pertenece al Dark Flash que se presenta en la película y que es adaptación de lo que podria ser Black Flash en los comics. Con la aparición de Dark Flash, todo el climax es una charla entre ambos Barrys y este Flash perturbado que estuvo en la Speed Force durante mucho tiempo tratando de encontrar el resultado adecuado de la batalla contra Zod, ya que en todas acaban no solo con la muerte de Supergirl y Batman sino que del mundo entero. Todo para que el Barry principal se de cuenta que tiene que deshacer lo que hizo inicialmente y que lo lleva a protagonizar la escena más emotiva de toda la película para llegar un desenlace que deja más preguntas que respuestas. Una escena donde Barry se despide de su madre y acepta su inevitable destino, pero si logrando poder sacar a su padre de prisión. Todo esto se debe a que el final que vemos en esta película fue modificado tres veces por Warner, ya que originalmente el final era con Supergirl apareciendo ante Barry a la salida del juzgado y el Bruce Wayne de Keaton que ya quedaría establecido como el nuevo Batman de este universo, sin embargo con la fusión con Discovery hubo un segundo final en el cual era exactamente al anterior pero con el agregado de la Wonder Woman de Gal Gadot y el Superman de Henry Cavill estableciendo una continuidad de alguna manera con el Snyderverse. Finalmente, el último corte nos enseña a un Barry Allen que se topa con el Batman de George Clooney la cual nos deja entrever que quedo atrapado en ese universo y sin respuestas de como seguirá todo. Este es un problema enorme, porque James Gunn y Peter Safran están planeando el nuevo rumbo de DC en el cine y vendieron esta película como la que iba clarificar el panorama para el futuro y lo único que hizo fue confundir aun más. ¿Cómo se explica el nuevo universo? Nadie lo sabe, parece que simplemente lo harán y listo sin ningún tipo de sutilezas y desaprovecharon la oportunidad de utilizar a un personaje que con el Multiverso y los viajes en el tiempo puede justificar todas las modificaciones que se hacen y volver a foja 0. Esto hace que la marca DC definitivamente caiga y de alguna manera muera, por que se ve reflejado en taquilla, la gente ya no consume DC, ni una película con dos Batmans la esta salvando por lo manejado que esta todo desde antes. Sin dudas un trabajo muy muy pero muy difícil para Gunn y Safran de volver a traer a la gente a que vean un universo compartido de DC.
Por otro lado, algo que le resta y que es lo peor de la película son los efectos visuales que parecen de PlayStation 2 y causa mucha vergüenza ajena al espectador, sobre todo la secuencia donde Flash salva a los bebes del edificio y cuando viaja en el tiempo se ve todo con un CGI muy mediocre. A la serie de “The Flash” siempre se ha machacado en su CGI pero es fuerte decir que hasta esta serie de presupuesto cuestionable tuvo mejores visuales que esta producción de un presupuesto de más de 200 millones de dólares. Y esto ya es una problemática de todo este genero en si, por que podemos hacer un rewatch de películas del 2013 y vamos a ver un manejo y pulido de efectos visuales mucho mejor que lo que se ve hoy en día y que nos hace reflexionar a nosotros como espectadores y consumidores si queremos ver un producto hecho por hacer y que no tenga un cuidado. Nunca se responde o se insinúa quien es el asesino de la madre de Barry, que solamente aquellos que hemos consumido la serie de tv o los comics sabemos que se trata de Eobard Thawne también conocido como Reverse Flash, el mayor enemigo del velocista escarlata, quien no tiene ni siquiera un guiño siendo tan importante para la historia de Flash.
Pero más allá de esto, hay algunos aspectos muy enriquecedores para el fanático de DC como son los cameos de esta película y la secuencia de inicio es digna de lo que uno puede esperar de la Liga de la Justicia y como Batman y Flash terminan la gran persecución con la ayuda de Wonder Woman. Luego cuando vemos los distintos mundos colapsar vemos al Superman de George Reeves, Batman de Adam West, el Superman de Christopher Reeves y la Supergirl de Helen Slater, John Wesley Shipp como un Jay Garrick joven y Nicolas Cage como Superman haciendo realidad esta versión cancelada que iba a ser dirigida por Tim Burton. Si bien ya se menciono a Clooney como Batman, no hay que negar que un par de apariciones más de personajes clásicos y embaticos hizo falta dentro de esta película que se podía haber hecho posible.
“The Flash” es una película que cumple como una buena película de superhéroes y no mucho más, cuando sobre sus hombros tenia el peso de cerrar un universo muerto y abrir paso a uno nuevo del cual no termina haciendo ni una cosa ni la otra. Un final muy tocado que se siente poco orgánico, un CGI deplorable y que le falta el respeto al espectador, pero con una comedia medida, personajes memorables y con un corazón, un alma propia que le otorga Muschietti de manera exitosa a esta historia que pese a la cantidad de grandes personajes secundarios, en ningún momento deja de ser una película y una historia de Flash. Por algo, el cineasta argentino fue confirmado para dirigir “Batman - The Brave and the Bold” dentro del DCU de James Gunn, del cual será un éxito o fracasara en el intento. Por el momento, “The Flash” es una carta de amor al pasado y presente de DC pese a sus errores y fallas, pero que hace que su futuro sea incierto, tormentoso y preocupante.
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