Not So Amazing (2012)

Por lo general, los superhéroes se representan como faros de virtud y modelos a seguir que las personas deberían aspirar a emular. En un mundo ficticio ideal que puede estar todo bien y elegante, pero en el mundo real si las personas tuvieran superpoderes, seguirían siendo los mismos pendejos miserables que eran antes. La única diferencia es que serían miserables imbéciles con superpoderes. Sus poderes pueden ser increíbles, pero las personas detrás de ellos son... NO TAN INCREÍBLES.