Lo más buscado
No se encontraron resultados
- Escribir un artículo
- Publicar debate
- Crear una lista
- Subir un video
Finales del siglo XIX Martinón es un hombre grosero y de pocas palabras que vive en la alta montaña, siendo la última persona de un pueblo fantasma donde pasa los días cuidando su casa y cazando animales como ciervos y lobos. Solo y sin contacto con otras personas a lo largo del año, excepto cuando baja a la ciudad más cercana para comerciar con las pieles de los animales cazados, en una de estas visitas su amigo Severino le aconseja que tendrá esposa y creará una familia. Siguiendo la idea, Martinón hace un trato con Ubaldo, comprando a una de sus hijas, Pascuala, para vivir con él en las montañas como su compañero. Mientras Pascuala intenta adaptarse a un ambiente duro y frío, Martinón patrulla todos los días por el bosque, buscando nuevas presas para cazar. Pero la salud de Pascuala empeora y finalmente muere, y Martinón se da cuenta de que el niño que esperaba era de otro hombre. Furioso por el engaño, Martinón regresa a la ciudad reclamando a Ubaldo para recuperar el dinero y las pieles vendidas. Incapaz de darle lo que pide, Ubaldo le da a Martinón a su hija más joven, Adela, que se casa con ella y la lleva a la casa en el alto. Pero el lugar aislado, y especialmente los malos modales y el corazón de piedra de Martinón causa en Adela un profundo resentimiento y dolor, queriendo escapar de allí para vivir lejos de él.