Adiós, cigüeña, adiós (1971)

Arturo, que acaba de cumplir 15 años, está enamorado de Paloma, de 13 años. En un momento de pasión en un albergue de esquí durante una excursión a las montañas con sus compañeros de escuela, la deja embarazada. Temerosos de lo que pueda pasarles si sus padres estrictos (pero un tanto distraídos) o cualquiera de los maestros bastante conservadores de su escuela católica se enteran del bebé, Arturo y Paloma recurren a sus jóvenes amigos y familiares en busca de ayuda. Esto resulta ser una especie de mayoría de edad para todos los involucrados mientras intentan ayudar a la joven pareja a casarse, ocultar el embarazo a sus padres y prepararse para el nacimiento. Las muchas aventuras que tienen mientras hacen esto, aunque a menudo son divertidas, les ayudan a entender que el cuento de las viejas sobre las cigüeñas que traen bebés es solo un mito (de ahí el título), y el embarazo y el parto son en realidad asuntos muy serios.