César (1936)

Honoré Panisse se está muriendo, alegre, con amigos, esposa e hijo a su lado. Se confiesa al cura delante de sus amigos; insiste en que el médico sea sincero. Pero no se atreve a decirle a su hijo Cesariot que su verdadero padre es Marius, el hijo ausente de César, el padrino de Cesariot. Panisse le deja eso a Fanny, la madre del muchacho. Cesariot finge que se va a ver a un amigo y busca a Marius, ahora mecánico en Toulon. Haciéndose pasar por periodista, Cesariot pasa tiempo con Marius y se va creyendo que es un ladrón de poca monta. Solo después de que se descubre la verdad, Marius, Fanny, César y Cesariot pueden dejar atrás las falsedades, por benignas que sean.