Akce v Istanbulu (1975)

No muy lejos de Praga, un conductor ebrio de un automóvil con matrícula delantera de Alemania Occidental choca con una chica que hace autostop. La policía detiene al delincuente, el agente comercial Grandner. En Berlín Occidental, en su firma natal Tanass, causa revuelo. Tanass es, de hecho, la sucursal del servicio secreto estadounidense y Grandner era uno de los agentes. Nadie sospecha que Peter Halva (Radovan Lukavský), un alto directivo, emigrado checo, que trabaja en la firma desde hace diez años, es miembro del espionaje checoslovaco.