La generación feral (2007)

En 2004, una encuesta del Ministerio del Interior reveló que hay entre 20 y 60 jóvenes, de entre 16 y 24 años, que viven en la calle en cada centro urbano del Reino Unido. Son responsables de grandes niveles de delincuencia y en casi todos los casos provienen de hogares desestructurados y un historial de abuso, tanto físico como sexual, la mayoría de las veces infligidos por sus propios padres. Nikki, de 18 años, huyó de una vida hogareña sexualmente abusiva y de una sucesión de familias adoptivas para vivir en la calle. Allí conoció a Vincent, de 21 años, producto de padres adictos a la heroína. Juntos pasan sus días tratando de sobrevivir a los peligros de vivir a la intemperie y soportando sus propias adicciones a las drogas. Son salvajes, no deseados y tratan de vivir sin miedo. Son los niños perdidos de la sociedad moderna. Ellos son La Generación Feral.