En términos de temas maduros, el documental se enfoca en la radicalización de jóvenes desilusionados de izquierda de un país que son vociferantes en sus críticas a la política de su país. Los describe abogando y recurriendo constantemente a la violencia como un medio justificado para defender su causa. Sus retóricas fueron comparadas con violentas protestas callejeras en las que los jóvenes se enfrentaban a las autoridades.
Quizás la escena más polémica del documental es cuando las imágenes de un cortometraje en el documental representan una guía detallada e instructiva sobre cómo hacer un cóctel Molotov.
El documental también presenta informes de los medios de comunicación que cubren el uso de tácticas terroristas por parte de grupos militantes como explotar bombas o secuestrar un avión de pasajeros.