Borrando a papá (2014)

Seis padres en Argentina que son muy diferentes comparten una cosa en común: se les impide ver a sus hijos después del divorcio. Aunque todas las pruebas demuestran que son padres amorosos que desean ser padres activos, jueces de tribunales de familia, abogados, psicólogos y la sociedad en general, creen que los niños están mejor con su madre. No importa si la madre impide que el padre vea a los niños, si miente o incluso intenta matar a los niños. Se entrevista a diferentes profesionales y admiten con alegría que no les importa lo que muestran las pruebas, para ellos la situación más peligrosa es que los niños vean a sus padres, porque son hombres. Jorge Corsi, el psicólogo más influyente de Argentina, creó un método que siempre encuentra a los padres como violentos y abusivos, que no tiene validez científica. Se descubrió que dirigió un anillo de pornografía infantil, pero no importa: su método se sigue utilizando en Argentina y en todo el mundo. Este método se usa porque muchos profesionales ganan dinero prolongando el conflicto familiar. Ignoran las peticiones de los niños para ver a sus padres. Una niña de 15 años graba un video y le pregunta al juez si puede ver a su papá, pero este video es ignorado Una madre golpea a su hijo tanto que entra en coma, pero se le otorga la custodia completa y el padre una orden de restricción. Borrar a papá pregunta si este sistema es sexista, suponiendo que las madres siempre son mejores que los padres y muestra que en otros países es posible la custodia compartida. La película no solo se centra en unos pocos casos, sino que muestra una violencia institucional sistemática que perjudica no solo a los padres e hijos, sino a las madres, abuelos y hermanos.