1001 Apples (2013)

En 1988, el partido iraquí Baaz asesinó y enterró a 182.000 kurdos en 350 fosas comunes. Solo 10 personas lograron escapar. Faraj salió de entre los muertos y fue llevado a Estados Unidos por 'Human Rights Watch'. Al darse cuenta de que pocas personas estaban al tanto de las masacres genocidas de 'Anfal', Faraj formó el grupo 'Iraqi Mass Graves Survivors'. Regresó a Kurdistán donde, con otros cuatro sobrevivientes, compró 1001 manzanas rojas y clavos de olor y los distribuyó a familias que habían perdido miembros. Estas manzanas y clavos se convirtieron en símbolos de reconciliación y paz.